Sin lugar a dudas, aunque el oro es un material resistente de por sí que no se corroe ni erosiona, sea cual sea su composición de tus joyas siempre es necesario cuidarlas con gran esmero y delicadeza. Dado que las joyas son piezas de gran valor económico y personal conviene tratarlas siempre con el máximo cuidado. Cuidar bien tu joyería de Oro 9 kilates te ayudará a mantener su máximo esplendor, brillo y duración.

A continuación, te dejamos algunos consejos para prolongar todas las cualidades de tus joyas aún más:

              Para limpiar tus joyas debes utilizar siempre agua tibia y jabón (con PH neutro), empleándose si es necesario un cepillo de cerdas suaves y finalmente, secarla con una gamuza.

              Evita siempre poner en contacto tus joyas con productos químicos que puedan dañar su color. Los productos de cuidado personal como cremas o perfumes pueden provocar que tu pieza pierda brillo a causa del efecto abrasivo que llevan a cabo estos productos químicos.

              Es recomendable retirar cualquier joya antes de practicar cualquier actividad física o irte a dormir. No es recomendable utilizarlas en la playa, piscina o ducha.

 

No obstante, siempre recomendamos utilizar el Servicio Post Venta de CRISOPEYA para el mantenimiento y cuidado de tus joyas más preciadas.

 

CÓMO ORGANIZAR TUS JOYAS

No son pocas las veces que nos quejamos de que nuestras joyas se rayan, se ensucian con rapidez o nos desesperamos desenredando nuestras cadenas. Por eso desde CRISOPEYA, te ofrecemos algunos consejos para evitarlo. ¡Presta atención!

1.         Anillos separados. Los anillos con piedras pueden estropearse cuando se juntan con otros anillos. Para que estén perfectos guárdalos en un estuche individual o en su cajita de CRISOPEYA.

2.        Pendientes con sus presiones y roscas. Para evitar perder las presiones o roscas, nunca dejes los pendientes sueltos.

3.        Cadenas cerradas. Las cadenas deben estar cerradas, envueltas y colocadas en plano para evitar la formación de nudos.

4.        Consérvalas en un lugar seco. Aunque es muy importante el lugar en el que guardas tus joyas, también es importante donde coloques el joyero. ¡Evita siempre dejarlas en el baño! Los lugares húmedos dañan considerablemente las joyas, por lo que mantén tus joyas en lugares secos y sin cambios bruscos de temperatura.

Con esta organización de tu joyero, conseguirás prolongar el esplendor, brillo y duración de tus joyas.

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